El día de hoy comenzaré recomnedándoles una canción de Ramón Ayala: "Central camionera", lugar de despedidaaaaaa... jajaja (muy naca...)
El por qué de mi recomendación del día responde a que el tema de hoy se centrará en el colectivo número 41 que se ha convertido en un gran aliado desde que llegué a Buenos Aires ya que es el transporte en el que viajo diariamente de mi casa a la facultad y de la facultad a mi casa.
Creo que sobra decir que esto de viajar en camión ha sido una variante importante en mi vida, ustedes saben lo mucho que odio manejar y el trabajo que le costó a mi familia convencerme de comenzar a hacerlo... (jaja ya sé era una rata de campo temerosa de que se me apagara el coche en las subidas...), pero ahora creanme, el tener un auto a tu disposición "no tiene precio"...
Agregando que el transporte público llega tarde, hay que caminar a la parada y siempre está aperrado, puedo decir que como gran ventaja a diferencia de otros lados, acá no huele a sope... al contrario la gente siempre anda super perfumada, he aprendido a disfrutar esos cuarenta minutos de viaje en donde escucho música, pienso, observo... y qué cosas observo... como por ejemplo la semana pasada... venía de regreso con el ipod a todo volumen y de repente escucho que la señora de mi derecha grita... obviamente volteo a ver que sucede y es que el chofer cerró la puerta mientras una señora bajaba... y la pobre doña quedó prensada totalmente, gritando momentooooooo, momentooooooo mientras el chofer arrancaba... jajajaja "no tuvo madre"... obvio no me reí porque la gente acá es seria, pero esperaba ansiosa el momento de bajar para poder comentar el punto... obvio más risa nos da ahora como bajo del colectivo para evitar que me suceda lo mismo... hagan de cuenta que me prendieron un cohete...
Eso no es todo, el viernes, salimos poco más temprano de lo normal porque entramos a las nueve y como sabrán es hora pico... sumándole que el día anterior hubo paro en el subte y cabía la posibilidad de que siguiera y toda la gente viajara en colectivo, tomamos nuestras debidas precauciones... subimos, y nos tocó sentados... "milagro"... yo iba en el asiento de hasta atrás que ve hacia el frente y Daniel venía hasta adelante en un asiento que ve hacia atrás de manera que yo podía verlo perfectamente... a su lado había un lugar vacío que al poco tiempo fue ocupado por un señor alto con una larga melena... me llamaron la atención sus movimientos bruscos, manoteos, y su alto tono de voz... dice Daniel que le venía diciendo que venía "muy ebrio" porque la noche anterior perdió el Boca, que el leía mucho, bla bla bla... discurso de borracho, ya saben... de pronto se quedó dormido... y todo transcurrió normalmente... hasta que de pronto se escuchó un putazote que imagínense, escuché a pesar de traer la música a todo volumen... (y saben lo sorda que estoy...), yo veía todo de frente, el don tirado boca arriba, inconciente... Daniel al lado con cara de y ahora qué chingaos hago? jajajajjajaja un joven doctor ayudando... y un aperre de gente morbosa viendo que rollo... bueno, dije ps para la peda que maneja este don no es para menos... pero en eso, se para el chofer y nos dice: Pues yo no sé que harán uds. pero yo tengo que llevarlo al hospital... mmmmmmmmmmmta madre y nos bajó... o sea de qué sirve que uno tome precauciones para ser puntual si llega un pinche borracho fanático, azota cual tabla y tu esfuerzo se va a la basura... en fin.
Pero el premio a las anécdotas colectiveras se lo llevó definitivamente la de hoy... subimos a las siete am. y vamos parados frente a la puerta central, en el lugar en donde se acomodan las sillas de ruedas... misma historia: escucho el grito desesperado de una madre con su hijo como de diez años vestido de colegial... pide que paren el transporte, el chofer no alcanza a abrir la puerta que está frente a mí cuando el chamaco se avienta la guacareada más sonora y abundante con que me he topado... "no manchen es que en serio era lo único que me faltaba", el niño cantaba Oaxaca en todos los sentidos de la palabra... les juro que aunque le hubiera subido a todo el volumen a la música seguiría escuchando... además el charco que quedó era de esas cosas que por más que evites acabas viendo... no, no, no ... es que era una "Señora Guasca" como de zucaritas con leche... jajaja obviamente, ahorita se los cuento serena... pero en el momento, no pude evitar yo también sentir el espasmo del vómito, volteaba a mi alrededor y todos veníamos con los ojos cerrados y tapándonos la nariz... obviamente pasé todo el camino pensando en cómo me iba a bajar sin pisar la gracia del niño... (si lo sé, así somos las personas obsesivas... jajaja), pero lo asqueroso no termina ahí... si no que no sabía se morir del asco o reír cada vez que la gente bajaba y con lo que les arrastra el pantalón trapeaban... bueno, gracias a eso yo pude bajar sin ensuciarme...
Y bueno, creo que las demás cosas que he observado son poco comparadas con estas... sin embargo sigo creyendo fielmente que cuando uno cree que ya nada le puede sorprender ocurre algo que le muestra lo equivocado que estaba... yo al menos espero que la vida nunca deje de sorprenderme... es lo que le da sabor (pero bueno, espero no sabor a zucaritas jajajaja, no de aquí a que lo supere...). También creo que estos pequeños detalles de la cotidianeidad le dan variedad a la vida y al menos a mí me hacen reír... y saben lo mucho que eso me gusta...
Y por último, termino con la reflexión de lo importante que es respetar el tiempo ajeno... así que si se ponen hasta el rabo porque pierde su equipo... (espero no estar echándole limón a la herida jajaja), no se suban a un camión a las siete am del día siguiente... pueden estropear el día de mucha gente.
Sorían!!! Hasta la próxima...
3 comentarios:
Cola como me haces reir, definitivamente somos una clase muy afortunada porque esas cosas que cuentas son el pan de todos los días en cualquier lugar del mundo y en cualquier transporte publico, tan es asi que muchos conocidos mios han cantado oaxaca en el metro yase por embriaguez excesiva o por enfermedad... JAJA
Un beso cola y saludos a stef y a daniel...ya falta menos
Jime
¿Cómo son los besos cola?
Hola soy nueva aqui estoy chismeando y me gusta tu blog, me paseare más seguido.
Yo estoy de acuerdo definitivamente subir a un colectivo puede ser un poema de amor sea en el país que sea Suerte y nos estamos leyendo
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